Mi perfil

Observo a SmileDog Ganga desde la privilegiada posición que ofrece un sofá. Cómo tratan de encontrar ese rincón privado entre pasión y razón. A veces acceden a él y consiguen colar algún beat dentro del hueco. Atención, estos chicos están buscando, y piden unas orejas a cambio de participar en su expedición. Se miran, hablan, discuten, se buscan las cosquillas. Desde este sofá, no veo transición entre todo eso y el momento en el que se ponen a tocar: cuando tienen que hacerlo lo hacen. Entonces aplican la lupa y concentran la luz en un punto. La tuerca que tienen entre manos permite muchas vueltas.
-Atte. un observador.